Par 4, cuya longitud, no excesiva, se acentúa por su configuración en fuerte subida. El golpe de salida hay que apoyarlo en el lado derecho de la calle por tener esta pendiente hacia el izquierdo, en cuyo borde existen unos búnker que sirven de referencia al jugador para colocar el driver, así como para recoger bolas que acabarían en el rough.
El segundo golpe se juega sobre un green elevado que no tiene protección por el lado derecho que es, en consecuencia, sobre el que hay que apoyarse. El green es sencillo de patear aunque de difícil lectura, pues suele ‘verse’ menor caída de bola que la que realmente tiene.