Los niños tienen una especial simpatía y atracción por los caballos, practicar la equitación les dará la oportunidad de conocerlos , cuidarlos, empatizar con ellos y respetarlos; al mismo tiempo que disfrutarán de una actividad divertida que les ayudará a mejorar sus capacidades físicas y adquirir valores a su vida diaria.

Solo por mencionar, la equitación tonifica los músculos del abdomen, la espalda y las piernas, y además mejora la capacidad respiratoria.

Otros beneficios:

• Mejora la atención y concentración
• Hace que el niño aprenda a socializar
• Mejora la capacidad física
• Mejora la confianza en los niños y promueve el autocontrol
• Les enseña valores que los acompañarán toda la vida

Mercedes Martín Sánchez

Monitora de ocio y tiempo libre